13.9.09

Lineamientos para el Trabajo de Campo. Segundo Cuatrimestre 2009.

El Trabajo de Campo es parte del Programa de la Materia con el objetivo de articular conceptos teóricos con prácticas concretas; en alguna de las dimensiones en que puede desplegarse el campo de la Salud Mental. Para esta tarea hemos propuesto anteriormente temas, situaciones y conceptos que orientaran el análisis de: Instituciones, Organizaciones, Dispositivos, Planes, Programas ó Proyectos (ya fuesen antiguos ó nuevos; tradicionales ó alternativos). Decía J. Bleger que “las instituciones terminan reproduciendo el problema que atienden”; por lo que se hace necesario re-pensar en forma permanente las acciones; “volver a visitar” ideas o conceptos anteriores; ó buscar nuevos que permitan otra perspectiva. Ese fue el sentido que le dimos al concepto del “cuidado” en Trabajos pasados, poniendo en cuestión esa dimensión de la vida.
Este año ubicaremos como foco del Trabajo de Campo, el concepto de 'Buena Práctica', que permite analizar y evaluar las tareas desde una perspectiva singular. El mismo fue aportado en principio por el activismo de género y por movimientos sociales, y tomado luego por organismos internacionales como un modo de analizar y evaluar acciones colectivas, sociales, comunitarias. Este analizador será puesto a trabajar por cada grupo, en una de las cuatro áreas que recortamos: Género, Niñez, Salud Mental, Drogas, en alguno de sus efectores específicos que deberá pertenecer al sector Público Estatal. Alentamos la elección de dispositivos alternativos, en particular artísticos u otras modalidades de prácticas no-hegemónicas.
¿A qué se alude con Buenas Prácticas?; a ejemplos novedosos (“contribuciones excelentes “) ejecutados por diversos sectores sociales que, mediante el trabajo en común, mejoran de manera sustentable la calidad de vida en su comunidad; y garantizan el ejercicio de los derechos básicos de todos los seres humanos.
El concepto se aplica a experiencias que contribuyen a: 1) Favorecer la participación ciudadana -vecinos, asociaciones, comunidades- y al empoderamiento de la sociedad civil; ésto incluye la posibilidad de realizar cambios en las políticas públicas; 2) Fomentar la inclusión social y la igualdad de oportunidades; 3) Consolidar los principios democráticos de equidad -de género, raza, religión y credo político-; 4) Estimular la innovación en los procesos y la experimentación de nuevas herramientas; con la posibilidad de intercambio, transferencia y aplicación de experiencias.
Definimos empoderamiento como la capacidad de los grupos y las personas de adquirir poder para manejarse con la mayor eficacia posible. Podemos hablar de empoderamiento social, económico, político, psicológico, jurídico.
Participación: hace referencia a la intervención de los diversos agentes en las distintas fases del proceso de implementación y desarrollo de un programa: planificación; ejecución; evaluación. Supone el derecho y el poder de influir en los procesos de toma de decisiones en todos los sistemas de la comunidad que afectan a su propia vida. De esta manera, participación significa dar posibilidad de satisfacer las propias necesidades y deseos, y conseguir mayores cotas de autonomía.
Los siguientes criterios son considerados importantes para definir una Buena Práctica;
A.- Impacto. Cuál es el efecto de la experiencia concreta en los destinatarios. Se debe demostrar una mejora tangible en la condición de vida de las personas, en las áreas temáticas propuestas (mejoras aquí y ahora, y no esperanzas en cambios futuros o hipotéticos).
B.- Sostenibilidad. Acciones y programas que puedan mantenerse en el tiempo, por lo que se deben garantizar cambios duraderos en: -Marcos legislativos, normas, y ordenanzas; -Políticas sociales y estrategias sectoriales con posibilidad de aplicación en otras situaciones; -Marcos institucionales y procesos para la adopción de decisiones; -Sistemas de administración y gestión eficientes, transparentes y responsables.
C.- Género e inclusión social. Este criterio alude a la consideración -dentro de los programas- de aspectos de discriminación positiva, que provoquen el trato de igualdad y de inclusión.
D.- Desarrollo de competencias: Se trata de optimizar las destrezas, habilidades y recursos personales, con atención especial a aquellos sectores que por su situación ofrecen mayor vulnerabilidad.
E.- Asociación: Es la colaboración entre entidades que no estén articuladas orgánicamente y que por tanto se vean obligadas a pactar criterios y a intercambiar información. Debe ser fruto de la colaboración de al menos dos de los siguientes actores: gobierno nacional, regional o local; movimientos sociales; organizaciones comunitarias; centros académicos o de investigación; ong's; asociaciones profesionales; líderes comunitarios; sector privado; m.m.c.; otros.
Desarrollo del TC
Los estudiantes: 1. se organizarán en grupos de entre tres y cinco integrantes; 2. cada grupo elegirá un espacio de indagación posible en una Institución Pública Estatal. Necesariamente ese espacio debe acotarse a un Plan, Programa, Proyecto, Servicio ó Dispositivo que esté en actividad. 3. Se hará un listado de las preguntas que buscarán responder en el acercamiento a dicho lugar. La indagación deberá tomar como guía a los criterios mencionados, buscando para cada lugar las preguntas más cercanas posibles a la práctica real: la participación, ¿cómo se realiza?, ¿hubo cambios?, ¿cómo fué ese cambio?, ¿cómo era antes?, ¿qué cosas cambiaron?, como ejemplo entre otras. 4. Luego se ajustarán o modificarán las preguntas para realizar los contactos, entrevistas, recolección de material; 5. se efectuará el análisis de lo colectado; 6. se redactará un informe que será entregado dos semanas antes del fin de la cursada.
7. Por último, un resumen del TC será presentado en un coloquio final donde serán socializados los informes producidos por cada grupo.
Los estudiantes serán asistidos por los ATP y el JTP en los distintos momentos del proceso, de acuerdo a un cronograma que fijaremos en forma conjunta.
De los investigadores que trabajan sobre Participación, señalamos a M.T. Sirvent, UBA, FFyL; quien distingue participación simbólica y participación real; esta última como proceso de elaboración y superación de los “Núcleos Inhibidores de Cultura Popular” (ver p.ej. “Cultura popular y participación social” Bs.As. 1999, Miño y Dávila; ó “Poder, participación y múltiples pobrezas: la formación del ciudadano en un contexto de neo-conservadurismo, políticas de ajuste y pobreza”. 1998)
Algunos sitios en los que se puede recabar información sobre “Buenas Prácticas”:
htttp://eco21.com.ar/2003/concurso-internacional-buenas-practicas-dubai-2004.html
H.Leale