El Trabajo de Campo es parte del Programa de la Materia con el objetivo de permitir la articulación de conceptos teóricos con prácticas concretas; en alguna de las dimensiones en que puede desplegarse el campo de la Salud Mental. Para esta tarea hemos propuesto anteriormente temas, situaciones y conceptos que, orientaran el análisis de Instituciones, Organizaciones, Dispositivos, Planes, Programas ó Proyectos (ya fuesen antiguos ó nuevos; tradicionales ó alternativos). Decía J. Bleger que “las instituciones terminan reproduciendo el problema que atienden”; por lo que se hace necesario re-pensar en forma permanente las acciones; “volver a visitar” ideas o conceptos anteriores; ó buscar nuevos que permitan otra perspectiva. Ese fue el sentido que le dimos al concepto del “cuidado” en Trabajos pasados, intentando poner en cuestión éste aspecto de la interacción humana.
Este año queremos ubicar, como foco del Trabajo de Campo que realizarán los estudiantes, un concepto que permite analizar y evaluar las tareas desde una perspectiva diferente. Proponemos el concepto de Buena Práctica, aportado en principio por el activismo de género, por movimientos sociales y tomado luego por organismos internacionales como un modo de analizar y evaluar acciones colectivas, sociales, comunitarias. Este analizador será puesto a trabajar por cada grupo, en alguna de las cuatro áreas que recortamos: Niñez, Género, Drogas, Salud Mental (en alguno de sus efectores específicos).
¿A qué se alude con Buenas Prácticas?. El concepto es utilizado para nombrar ejemplos novedosos (“contribuciones excelentes “) ejecutados por diversos sectores sociales que, mediante el trabajo en común, mejoran de manera sustentable la calidad de vida en su comunidad; y garantizan el ejercicio de los derechos básicos de todos los seres humanos.
El concepto se aplica a experiencias que contribuyen a:
a) Favorecer la participación ciudadana -vecinos, asociaciones, comunidades- y al empoderamiento de la sociedad civil; ésto incluye la posibilidad de realizar cambios en las políticas públicas;
b) Fomentar la inclusión social y la igualdad de oportunidades;
c) Consolidar los principios democráticos de equidad -de género, raza, religión y credo político-;
d) Estimular la innovación en los procesos y la experimentación de nuevas herramientas; con la posibilidad de intercambio, transferencia y aplicación de experiencias.
Los siguientes criterios son considerados centrales para definir una Buena Práctica;
1.- Participación. Hace referencia a la presencia de los diversos agentes en las distintas fases del proceso de implementación y desarrollo de un programa: Planificación; Ejecución; Evaluación. Supone el derecho y el poder de influir en los procesos de toma de decisiones en todos los sistemas de la comunidad que afectan a su propia vida. De esta manera, participación significa dar posibilidad de satisfacer las propias necesidades y deseos, y conseguir mayores cotas de autonomía.
2.- Impacto. Cual es el efecto de la experiencia concreta en los destinatarios, se debe demostrar una mejora tangible en la condición de vida de las personas, en las áreas temáticas propuestas. Mejoras aquí y ahora, y no esperanzas en cambios futuros o hipotéticos.
3.- Sostenibilidad. Acciones y programas que puedan mantenerse en el tiempo, por lo que se deben garantizar cambios duraderos en: -Marcos legislativos, normas, y ordenanzas; -Políticas sociales y estrategias sectoriales con posibilidad de aplicación en otras situaciones; -Marcos institucionales y procesos para la adopción de decisiones; -Sistemas de administración y gestión eficientes, transparentes y responsables.
4.- Género e inclusión social. Este criterio alude a la consideración dentro de los programas de aspectos de discriminación positiva, que provoquen el trato de igualdad y de inclusión.
5.- Desarrollo de competencias: Se trata de optimizar las destrezas, habilidades y recursos personales, con atención especial a aquellos sectores que por su situación ofrecen mayor vulnerabilidad.
6.- Asociación: Es la colaboración entre entidades que no estén articuladas orgánicamente y que por tanto se vean obligadas a pactar criterios y a intercambiar información. Debe ser fruto de la colaboración de al menos dos de los siguientes actores: gobierno nacional, regional o local; movimientos sociales; organizaciones comunitarias; centros académicos o de investigación; ong's; asociaciones profesionales; líderes comunitarios; sector privado; m.m.c.; otros.
Desarrollo del TC
Organización: los estudiantes se organizarán en grupos de entre tres y cinco integrantes; cada grupo elegirá un espacio de indagación posible entre: Instituciones Públicas, Movimientos Sociales, Organizaciones de la Sociedad Civil, ONG's, Instituciones Privadas. Necesariamente ese espacio debe acotarse a un Plan, Programa, Proyecto, Servicio, Dispositivo; que esté en actividad. Se hará un listado de las preguntas que buscarán responder en el acercamiento con dicho lugar.
La indagación deberá tomar como guía a los criterios mencionados, buscando para cada lugar las preguntas más cercanas posibles a la práctica real: ¿cómo se realiza la participación?, ¿qué cosas cambiaron?, ¿cómo fué ese cambio?, ¿cómo era antes?, como ejemplo entre otras.
Luego se realizarán los contactos, entrevistas, recolección de material; el análisis de lo colectado y la elaboración escrita de un informe que será entregado dos semanas antes del fin de la cursada. Por último, un resumen del TC será presentado en un coloquio final donde serán socializados los informes producidos por cada grupo.
Los estudiantes serán asistidos por los co-ATP y el JTP en los distintos momentos del proceso de acuerdo a un cronograma que fijemos en forma conjunta.
De los investigadores que trabajan sobre Participación, señalamos a M.T. Sirvent, UBA, FFyL; quien distingue participación simbólica y participación real; esta última como proceso de elaboración y superación de los “Núcleos Inhibidores de Cultura Popular” (ver p.ej. “Cultura popular y participación social” Bs.As. 1999, Miño y Dávila; ó “Poder, participación y múltiples pobrezas: la formación del ciudadano en un contexto de neo-conservadurismo, políticas de ajuste y pobreza”. 1998)
Algunos sitios en los que se puede recabar información actualizada sobre “Buenas Prácticas”:
www.americalatinagenera.org
www.buenaspracticas.org
www.bestpractices.org
www.elagora.org.ar
www.cmd.gov.ar
www.mininterior.gov.ar/interior/buenaspracticas
www.observatorioviolencia.org/bbpp.php
http://ics.caece.edu.ar/curso/buenas/practicas.html
htttp://eco21.com.ar/2003/concurso-internacional-buenas-practicas-dubai-2004.html